El presidente colombiano, Gustavo Petro, criticó duramente la actitud de los países ricos altamente emisores de CO2 y aseguró no les importa que las crisis climáticas se puedan llevar por delante a "poblaciones enteras del tercer mundo".

"He llegado a la conclusión de que a los países altamente emisores de CO2 solo les interesa mitigar, pero no contribuir a la adaptación (climática) que tiene que ver con los pueblos pobres de la Tierra. En otras palabras, las crisis climáticas han llevado a desechar poblaciones enteras del tercer mundo", dijo Petro, en una recepción en la Alcaldía de París.

Junto a la regidora de la capital francesa, la socialista Anne Hidalgo, el dirigente colombiano aseguró que a los países desarrollados no les importan los pobres. "Se convirtieron en algo desechable, a cada país le toca salvar a su propia población".

Y añadió: "Esa barbarie de la política mundial está correlacionada con el ascenso de la extrema derecha en los países ricos".

El presidente colombiano, quien está en París invitado al Foro de la Paz que se celebra durante los próximos dos días, volvió a poner encima de la mesa la necesidad de aligerar la deuda de los países en desarrollo para que estos puedas tener presupuesto para invertir en las adaptaciones necesarias ante el cambio climático.

Entre severas críticas al sistema capitalista, abogó por que "la Humanidad luche contra la tasa de interés", algo que solo es posible "si la Humanidad trabaja junta, empezando por América Latina".

"Nos acercamos a 1933", alertó Petro, en referencia al tenso periodo de entreguerras que culminó con el ascenso de Hitler en Alemania.

Ante esa lúgubre perspectiva, el jefe de Estado colombiano demandó a los movimientos progresistas del mundo una acción conjunta.

"La política (mundial) es más agresiva contra los países del tercer mundo que el ametrallamiento de inmigrantes en las fronteras del norte", denunció.

EFE